Es un compás de espera, pero sin comité de aplausos

Una primera medición de las administraciones públicas son los primeros 100 días. Creo que lo justo es darle ese lapso al alcalde Dumek Turbay y al gobernador Yamil Arana.

Ambos llegaron con un gran ímpetu, activos, haciendo anuncios y ejecutando acciones de gobierno que dan una buena impresión. Sin embargo, es evidente que en gran medida así arrancan las administraciones y luego poco a poco son absorbidas por el día a día. Esperamos que en esta ocasión no ocurra lo mismo.

Quiero que la ciudad avance y se desarrolle, por eso es importante que todos le demos un compás de espera por que no solo la nueva administración, sino nuestra querida Cartagena, merece la oportunidad.

En estos momentos no podemos convertirnos en una «piedra en el zapato» apenas comenzando la administración. Sin embargo, no se nos puede dañar el opinometro. Estaré atenta haciendo las observaciones y cuando se cumplan los 100 días será el momento de evaluar con plena objetividad a la administración distrital y a la departamental.

El llamado no es a convertirnos en «cajas de resonancia» o en comités de aplausos de las nuevas administraciones, es importante que podamos aportar a que Cartagena Avance y Bolivar sea cada día mejor apoyando lo que se esté haciendo bien, pero también criticando lo que se considere que no lo está y llamando a los mandatarios a que acojan con humildad y sabiduría las sugerencias.