Madre denuncia negligencia médica en dos centros de salud de Cartagena durante la atención de su hija de 3 años

La ciudad enfrenta una nueva polémica por la atención en salud. Johanna Vanessa Arbeláez Hincapié hizo pública una denuncia contra dos entidades prestadoras de servicios médicos, tras lo que calificó como un caso de negligencia, maltrato y atención precaria hacia su hija de tres años, quien presentaba ardor y dolor al orinar.

Según su relato, los hechos comenzaron a las 12:30 de la madrugada, cuando acudió al Nuevo Hospital de Bocagrande, centro al que fue remitida por su red médica para la atención de todo tipo de urgencias. Al llegar, asegura que fue recibida por una persona en admisiones que, de forma fría y sin identificarse, le indicó que allí “no podían atender a la niña” y que “era mejor que no perdiera el tiempo”, argumentando que no contaban con urgencias pediátricas.

La madre afirma que, a pesar de que le pidieron esperar, notó que el área de triage estaba vacía y que el personal médico y de enfermería parecía recién despertado. No recibió valoración inicial ni atención, por lo que decidió trasladarse a la Casa del Niño, llegando alrededor de la 1:00 a.m..

En este segundo centro médico, fueron atendidas en triage a las 3:22 a.m., donde se registraron los síntomas y se ordenaron exámenes de sangre y orina. Estos se realizaron a las 4:00 a.m., con la promesa de que, según los resultados, se decidiría si la niña debía ser hospitalizada o recibir tratamiento en casa.

Sin embargo, Arbeláez denuncia que, después de las pruebas, comenzó una larga espera sin que nadie le diera información clara:

“Nadie te ayuda, no te dan respuestas concretas. Corres el riesgo de salvarte solo si llevas a tu hijo a esta urgencia, que de urgencia no tiene nada”.

Pasadas dos horas, al acercarse al personal para preguntar por los resultados, dice que encontró a dos trabajadoras de la salud conversando de temas personales. Tras insistir, una de ellas le leyó los exámenes y le dijo que se trataba de una “virosis”, algo que la madre cuestionó, considerando que el síntoma principal era ardor al orinar.

De acuerdo con la denuncia, ningún pediatra la había evaluado directamente y, pese a que se le indicó que la niña sería dada de alta, tuvo que seguir esperando porque “ya no era turno” del médico que vio los exámenes.

Cuando pidió un formato de quejas, le informaron que no había buzón ni formato físico, y que un paciente había dañado el buzón de sugerencias. Incluso tuvo que esperar a que el personal buscara un código QR improvisado en internet para registrar su reclamo. Afirma que la coordinadora médica no estaba presente y que no había trabajadora social de turno.

Frustrada por la falta de atención, solicitó la salida voluntaria de su hija. Según su relato, la enfermera a cargo —identificada solo por el apellido Zapata— le dijo que “eso no era con ella” y que no iba a descanalizar a la menor. La madre asegura que solo tras comenzar a grabar en video la situación, procedieron a quitar la vía, advirtiéndole que se iría “sin ningún examen y bajo su propia voluntad”, mientras otras enfermeras gritaban que no lo hiciera.

La denuncia incluye imágenes de la niña durmiendo en una banca junto a su padre durante la madrugada, y un llamado enérgico a las autoridades:

“Quiero dejar constancia del maltrato, de la forma tan fría en que los doctores te atienden, de cómo les importa un bledo tu salud. No hacen nada por la salud de los niños, horas eternas para ser atendidos por alguien que jamás llega”.

Arbeláez Hincapié pidió que su caso se haga viral para que los entes de control y las autoridades de salud actúen, y se implementen mejoras urgentes en la atención a los pacientes, especialmente los pediátricos.