El “Cronista Verde” que patrulla con libros: el subintendente que siembra lecturas en Bolívar

En los patios de los colegios de Bolívar ya no solo se escuchan campanas y risas. También suenan las palabras. Allí, entre uniformes verdes y mochilas escolares, un policía abre un libro y deja que la literatura haga su trabajo. Se llama Emilio Gutiérrez Yance, subintendente de la Policía Nacional y, para muchos jóvenes, el “Cronista Verde”: un hombre que patrulla con historias y que ha encontrado en los talleres literarios una forma distinta de servir.

Ads­crito al grupo de Comunicaciones Estratégicas del Departamento de Policía Bolívar, Gutiérrez Yance lidera una iniciativa que une cultura, educación y convivencia. Su propósito es claro: sembrar el gusto por la lectura y la escritura entre los adolescentes, y demostrar que un libro puede ser tan transformador como una acción de servicio.

“Un libro puede cambiar la vida de un joven tanto como una acción en el servicio”, dice con la convicción de quien ha visto cómo una historia puede despertar vocaciones y sanar heridas invisibles.

Durante los últimos meses, el subintendente ha recorrido colegios de Cartagena y municipios de Bolívar, donde conversa con estudiantes de noveno a once sobre el poder de la palabra, la importancia de pensar críticamente y el valor de escribir lo que uno siente.

Las jornadas se han convertido en encuentros esperados por los alumnos. “Antes no me gustaba leer, pero con estas charlas entendí que cada historia enseña algo. Ahora quiero escribir mis propias experiencias”, confiesa una estudiante del colegio La Femenina, mientras sostiene un cuaderno lleno de ideas nuevas.

Los docentes coinciden en que el programa ha logrado lo que pocos habían conseguido: que los jóvenes vean en la lectura una forma de expresarse y entender el mundo. La literatura, en este caso, ha servido de puente entre la institución policial y la comunidad educativa. “Nos hace ver que los policías también sienten, piensan y ayudan con el corazón”, comenta otro estudiante. “Nos motiva a estudiar y creer en nosotros mismos”.

El trabajo de Gutiérrez Yance trasciende las aulas. En sus crónicas —que ya tienen reconocimiento nacional—, narra la cara más humana de la Policía: historias de servicio, solidaridad y esperanza que revelan que detrás del uniforme también hay sueños, miedos y una profunda vocación social.

“El subintendente Gutiérrez Yance representa la esencia de nuestro servicio: cercanía, educación y vocación social”, destaca el teniente coronel John Edward Correal Cabezas, comandante (e) del Departamento de Policía Bolívar, quien resalta la labor cultural y comunicativa del cronista dentro de la institución.

Su proyecto se ha consolidado como un programa de prevención y formación ciudadana, donde la literatura se convierte en herramienta para promover valores como el respeto, la empatía y la responsabilidad social.

“Leer y escribir son actos de libertad. En cada palabra, un joven puede encontrar una razón para transformar su vida”, asegura Gutiérrez Yance, convencido de que la lectura puede ser tan poderosa como cualquier estrategia de seguridad.

En tiempos en que muchos jóvenes se sienten alejados de la autoridad, este subintendente ha encontrado una forma distinta de acercarse: no con armas, sino con libros. Porque, al final, patrullar también puede significar recorrer las calles del pensamiento, proteger los sueños y sembrar esperanza entre páginas que, algún día, florecerán en nuevas historias.