El sueño de Dumek
Por Bernardo Romero Parra
Datos de nuestras investigaciones indican que a partir de 1987, se han elegido por voto popular en la ciudad de Cartagena hasta el año 2024, 15 alcaldes que han sido protagonistas de una nueva era en la administración pública, diferente a la época donde se designaban los mandatarios locales por decreto del respectivo Gobernador del Departamento de Bolívar.
Precisamente la Ley 11 de 1986 implementó en la República de Colombia normas de planeación, administración pública y mecanismos de participación ciudadana con el objetivo de fortalecer los entes municipales y distritales a través de procesos de descentralización administrativa y fiscal.
Antes esas disposiciones legales cada ciudad ha vivido procesos diferentes, donde unas han alcanzado altos niveles de desarrollo socioeconómico, quizás porque sus fuerzas vivas, incluida la clase política se han dado a la tarea de formular planes de desarrollo a largo plazo que se han ido ejecutando continuamente por cada burgomaestre que llega cada cuatro años.
De ahí los avances en Bogotá, Medellín y Barranquilla, entre otras urbes. Caso distinto ha sucedido en Cartagena, donde en ocasiones se han aprobado novedosos planes con una prospectiva interesante como el aprobado por el exalcalde Gabriel Garcia Romero (1992-1994) , que incluía una estructura organizativa especial y la culminación de planes como el de dragado de caños y lagunas, de igual forma la reforestación del Cerro de la Popa.
Sin embargo el siguiente Alcalde que asumió el mandato abolió los decretos y resoluciones con los cuales se creó.
Lo narrado anteriormente nos permite valorar hoy las capacidades de liderazgo, planeación y ejecución del Alcalde de Cartagena, Dumek Turbay Paz, quien con arrojo y dedicación se ha dado a la tarea de ejecutar todo un plan de acción gubernamental en pro de transformar a Cartagena para que nuestra ciudad recupere el brillo y esplendor de otrora.
Observando el actuar sereno, cauto pero decidido del Alcalde, percibimos que en lo profundo de su ser, está el sueño de aportar todo su empeño para que este pueblo salga adelante y pueda vencer las trampas de la pobreza.
Son innumerables las obras que facilitaran la consolidación urbana y turística como los intercambiadores viales y el gran malecón del mar, pero también están los trabajos en las comunidades que dignifica la vida de la gente.
Aunque le falta mucho por hacer y construir, conceptuamos que la administración de Dumek, debe constituirse en un punto de inflexión para que los futuros gobernantes construyan sobre lo construido y la ciudadanía participe con sus aportes.




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