Carmen, alma de porro y pasión de banda

Carmen no necesita tarima ni micrófono: su sola presencia enciende cualquier festival. Este año, una vez más, fue el alma del Festival de Bandas, con su alegría desbordante, su amor por el porro y su orgullo por San Pelayo, Córdoba, tierra del legendario Festival del Porro.

«¡A bailar, a gozar, a sacar todo mi terruño!», exclamó entre risas, mientras el bombo y el clarinete empezaban a sonar. La música que le vibra en la sangre la hizo moverse con naturalidad, con el ritmo heredado, con la cadencia del Caribe.

«Están haciendo una obra maravillosa», dijo al hablar del festival. Y es que para Carmen, este evento no es solo fiesta: es resistencia cultural, identidad, historia viva. Desde temprano, ya estaba en el Castillo de San Felipe, compartiendo cada momento en redes sociales.

“¿Qué espero? ¡Divertirme bastante y gozar!”, cerró con una sonrisa amplia, justo antes de echarse una bailadita más. Porque Carmen no viene al festival a mirar: viene a vivirlo.