Doble moral; antes los influenciadores se aplaudían y eran valiosos, hoy se critican y se consideran “bodegas”. ¡Así no es!

Por Antonio Correa Jiménez

Opinar es un derecho, estamos en una Democracia, es una actividad legal en nuestro país, es libertad de expresión, y hasta donde tengo entendido no existe norma que prohiba la contratación de influenciadores ya sea para comunicar políticas públicas, privadas o ideas. ¡Eso no es ningún delito!

Lo que sí se exige en la ley es la transparencia y veracidad.

No se debe censurar con un sofisma moralista, de conveniencia.

Los influenciadores tienen todo el derecho a informar como hoy lo hace cualquier medio de comunicación, quien se resista no evolucionó, estamos en el siglo XXI, le recuerdo a los críticos.